Congregación atemoriza por utilizar el 666 - Deu no jornal Expreso.ec de Guayaquil - Equador

(Obispo de Ecuador Diógenes Barros)

La presencia de un grupo religioso, que dice pertenecer al ministerio “Creciendo en Gracia”, genera controversia en el cantón La Libertad. Unas cincuenta personas, portando rótulos alusivos al 666 y enseñando sus brazos marcados con ese número, desfilaron por las calles de ese cantón, en medio de la curiosidad general y las protestas de algunos pobladores.

“¡Dios mío, no puede ser!”, exclamaba una mujer mientras se hacía la señal de la cruz sobre la frente.

Otros, en cambio, rechazaban con enojo los folletos y vídeos que les ofrecían los participantes en el desfile.

“Son endemoniados”, repetían decenas de feligreses que en ese momento salían de la iglesia Jesús del Gran Poder, ubicada en la calle Guayaquil.

Todos los manifestantes, hombres, mujeres y niños, vestían camisetas negras. Según ellos, pertenecen al ministerio “Creciendo en Gracia”, que abrió sus puertas en la provincia de Santa Elena. Los integrantes de esta congregación se consideran bendecidos y no adoradores del diablo, como la gente los tilda.

Diógenes Barros, obispo de esta comunidad religiosa, señala que la gente no debe temer nada pues el diablo “fue destruido”, según está escrito en la Santa Biblia, en el libro Hebreos capítulo 2.14.

“Se nos quiere estigmatizar porque las iglesias católica, evangélica y otras, nos han mentido por cientos de años. Nos hacen creer que el diablo existe y eso no es verdad. También se nos dice que el 666 es el número de la bestia, pero la bestia en realidad es el hombre, cuando no tiene conocimiento.
Nosotros somos bendecidos porque hemos despertado a la realidad”, indica.

Barros dice también que los pecadores no existen, porque cuando Cristo fue crucificado cumplió los tres más grandes sacrificios para la salvación de la humanidad: quitarles el pecado, vencer a la muerte y destruir al diablo. Según él, “lo que sí hay es debilidad de la carne con malas acciones, como adulterio, robos y asesinatos”.

Los miembros de esta congregación fundamentan sus creencias y actuaciones en las 14 epístolas del apóstol San Pablo, que se encuentran en el Nuevo Testamento desde Romanos hasta Hebreos.

Aseguran que el salvador del mundo ya está entre nosotros y se llama Manuel de Jesús Miranda, quien es el líder de esta iglesia que crece en todo el mundo. Según ellos, Miranda es el hijo de Dios que ha sido enviado para explicar el verdadero evangelio que otras iglesias han mantenido oculto.

Proceso de expansión
La congregación Creciendo en Gracia abrió su primera iglesia en La Libertad. Según sus representantes, iniciarán un proceso de expansión con templos en Salinas, Santa Elena, Palmar y Manglaralto.

“No tenemos por qué escondernos, somos seres humanos que hemos despertado en conocimiento, gente próspera. Aunque muchos se burlen, aquí estamos dando la cara para que sepan que somos bendecidos”, dijo Pepe Joe, quien vende jugos en el mercado de La Libertad y participó de la marcha.


Controversia
Evangélicos piden no dejarse engañar

Danny Delgado Leones, pastor evangélico de la iglesia “Presencia de Dios”, cuestionó la aparición del supuesto grupo religioso.

“Vivimos los últimos tiempos antes de la venida de Dios, tal como está escrito en las sagradas escrituras. Se nos viene el tiempo de las tribulaciones, donde se levantarán falsos profetas y tenemos que estar preparados para no dejarnos engañar”, dijo el religioso.

Según él, los seguidores de esta nueva secta no viven la palabra de Dios, aunque se ampararen en parámetros bíblicos “para tratar de confundirnos”.

“Cómo pueden señalar que el pecado no existe y que para ellos es debilidad, es decir que por debilidad se pueden hacer cosas que no agraden a Dios, cuando en realidad la Biblia nos enseña que debemos vivir en sanidad”, indicó Delgado, mientras revisaba una Biblia.

Según el líder religioso, “estas personas son seguidoras de Satanás porque están marcadas con el número de la bestia, estamos llegando a los tiempos postreros y vamos a orar para que en la Península no ocurran desgracias como han sucedido en otras partes donde ha llegado esta secta”.